29 nov Rosa Blasco a favor de Unicef

Turolense de nacimiento, valenciana de largo arraigo, Rosa Blasco forma un tandem creativo de lo más compenetrado con su hija María Asensi, nacida ya en nuestra ciudad y apasionada, como su madre, por la moda. A la que llegaron, sin embargo, por caminos aparentemente alejados: Rosa, desde el campo de la informática, y Maria, después de licenciarse en dirección de empresas. Ambas se complementan, equilibrando enforques en una colección extnsa que abarca la piel (especialidad inicial de Rosa), el prêt-à-porter y la costura, inluyendo los trajes de fiesta.
Su planteamiento general huye de lo pomposo, para centrarse en las proporciones y el cuidado del detalle. Abundan los pantalones estilizados, y las faldas nunca se acortan en extremo. En las prendas de piel «doble faz» (signo identitario de la firma) se impone un sello desenvuelto; la suntuosidad s comedida, a base de ribetes de chinchilla o zorro, logrando un rejuvenecimiento certero de materias como el astraskán -teñido a veces en bicolor- o confirgurando piezas como el bolero reversible de visón y encaje, lucido sobre un largo vestido del mismo tono crema, en crêpe de seda.
El crêpe, de consistencia y caída insuperables, es una materia favorita de Rosa para realizar vestidos de cóctel, revisando los diseños archifemeninos de los años 50, y trajes de noche en los que es la línea depurada lo que cuenta, con adornos justos y bien colocados, como los diferentes lazos de satén. Destacaré un traje negro con tirantes de pedrería, y el bajo realzado por plumas de avestruz. O el conjunto de pantalón negro y spencer de mikado marfil, subrayado por flores de organza. Flores que reaparecen, en rojo, formando un minibolero que remata un vestido de raso. La novia, en gasa natural, alternando transparencias y opacidades con elegante sobriedad, lució un bonito ramo preparado por Carolina Cot. Otros complementos reseñables: las joyas de Salomé, los sombreros y tocados de Peggy Rosemore, el calzado de Mais.
Entre las doce modelos, margníficas profesionales peinadas y maquilladas por Tevian, hubo una aportación espontánea y singular: la de Mar Galcerán, ejemplo admirable de superación del síndrome de Down, actualmente ejerciendo como funcionaria, mujer culta y activa en pro de una integración generalizada.
La presidenta de Unicef Valencia, Nidita Guerrero, asistió al acto de ayer en el Hotel Westin Palace, acompañada por varios miembros de su junta: Lourdes Bonmatí, Fernando García Sala y Montse Richart. En el numerosísimo público resaltaron las imbatibles hermanas Fitera, las familias Pechuán y Martínez Loriente, Mª José Navarro, Ana Peris, Pilar Gadea, Rosario Calatayud y Elena Laínez.
Y hoy, hacia mediodía, otro desfile, pero muy especial. Por las calles más céntricas, un grupo de modelos exhibirán la moda de aplaudidos diseñadores valencianos -por ejemplo, Amparo Chordá, Francis Montesinos, Carlos Haro, Presen Rodríguez, Miquel Suay, Javier Villajos- para finalizar hacia las 13 horas en el Mercado de Colón. Un buen preludio para la bulliciosa Shopening night que animará un apetecible tour por las mejores tiendas de la ciudad.

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